viernes, 15 de mayo de 2020

Un Determinante Acontecimiento en LIDOM

Por Luis Rafael Sánchez Peralta (Luichy)

[El texto que leerán a continuación es el contenido de una breve exposición que realicé este viernes 15 en el programa radial “Grandes en los Deportes”, cumpliendo con una invitación que me hizo el distinguido y apreciado colega y amigo Enrique Rojas, quien me planteó tener disponible un tiempo bastante limitado, ya que también participarían otros colegas. La invitación se basó en seleccionar un tema relevante (no necesariamente el que más) en la historia del béisbol profesional dominicano. Este fue el que seleccioné, aunque hubiese deseado disponer de mayor tiempo, por lo que tuve que moldear un resumen del tema]

Veamos:

Hola a todos. El tema es la expansión que en 1983 llevó a la LIDOM de cuatro a seis equipos.

Luego de que en 1955 naciera el béisbol bajo luces artificiales en la República Dominicana y se efectuaran 25 campeonatos otoño-invernales, con los denominados equipos tradicionales Licey, Águilas, Escogido y Estrellas, me parece que el más determinante acontecimiento posterior dentro de esta actividad fue el surgimiento de la Ley 447 del 7 de abril de 1982, la cual impuso a la LIDOM los equipos Azucareros del Este y Caimanes del Sur.

La promulgación de dicha ley correspondió al presidente Antonio Guzmán Fernández, y fue de un modo inusual, ya que la engavetó por estar en desacuerdo con ella, se le pasó el plazo para vetarla y quedó promulgada de manera automática, pero quien la ejecutó fue el presidente Salvador Jorge Blanco, creando para tales fines la figura del “Comisionado Nacional de Béisbol”, mediante el decreto 1300 de 1983.

Pese a que connotados juristas, como Ramón Tapia Espinal, Mario Read Vittini, entre otros, expresaron públicamente que esa ley era inconstitucional, ya que le imponía socios a una entidad privada, la forma tan brusca y arrolladora en se ejerció el poder desde el Estado, dejó a la LIDOM sin fuerzas para recurrir al correspondiente recurso de inconstitucionalidad.

Curiosamente, es en el 2005, es decir, 22 años después, cuando la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la facultad del Poder Legislativo de imponerle franquicias a la LIDOM, luego de que la Ley 98-97 de 1997, la cual modificaba la 447 de 1982, creara los equipos Delfines del Atlántico de Puerto Plata y Gigantes del Nordeste, este último ya existente desde 1996 en San Francisco de Macorís.

Eso fue un gran logro para la LIDOM, gracias a recurso interpuesto por su presidente Leonardo Matos Berrido.

Como se esperaba, los Caimanes desaparecieron en poco tiempo, después del campeonato 1988-89. De su lado, los equipos romanense y francomacorisano continúan siendo un serio problema económico para los dos escenarios más importantes del béisbol dominicano, el de la capital y el de Santiago, donde antes de la expansión la única carga económica eran las Estrellas Orientales, pero hoy día Licey, Águilas y Escogido todavía no logran recibir aportes equitativos, al menos razonables, de fanaticada de los otros tres equipos.

Incluso, en el caso del Estadio Cibao, hasta el Escogido ha visto mermar su respaldo de fanaticada.

Vale la pena precisar que si bien es cierto que la competitividad de LIDOM ha producido seis campeones diferentes en las últimas seis temporadas, eso sólo ha sido en el aspecto deportivo, ya que no es menos cierto que 40 años atrás las asistencias a los estadios eran mucho mejores. Ahí hay tela por donde cortar.

¿Habrán tenido razón aquellos visionarios de los años 70 que pregonaban la frase “la expansión no es una varita mágica”? Buenas tardes.

jueves, 7 de mayo de 2020

MIGUEL DILONÉ: Raro Inicio de Carrera en GL

Por Luis Rafael Sánchez Peralta (Luichy)

Desde que Reynaldo (Papy) Bisonó, ejecutivo histórico de Águilas Cibaeñas, propició en 1971 las anulaciones de los contratos firmados por Miguel -Guelo- Diloné (menor de edad) y su padre con Cardenales de San Luis y Tigres del Licey, surgió una gran expectativa sobre qué había de importante en este jugador santiaguero que estaba saliendo del amateurismo.

Bisonó, que conocía las interioridades de Diloné, por ser una especie de mentor del jugador en el béisbol de aficionados de Santiago de los Caballeros, tenía otros planes con él: que fuese firmado por las Águilas y los Piratas de Pittsburgh, organización de MLB que desde 1955 tenía un acuerdo de trabajo con el tradicional club cibaeño.

Bisonó también hizo que Guelo y su madre firmaran un contrato con los Piratas, lo que provocó que a la oficina del comisionado de MLB llegaran dos contratos, siendo anulados ambos (el de San Luis y el de Pittsburgh), por lo que Diloné fue declarado inelegible hasta el 14 de febrero de 1972.

¿Por qué lo anterior? Quien tenía la posesión legal (tutela) de Diloné era su madre, no su padre. Eso no lo conocían los Cardenales y el Licey, pero sí lo sabía Bisonó.

Al llegar el 14 de febrero de 1972, ese mismo día se produjo la firma definitiva de Diloné y su madre con los Piratas, siendo asignado de inmediato a las Águilas, aunque “Baseball Reference” lo registra 20 de abril.

En oficinas de Águilas Cibaeñas se puede observar una foto de ese episodio, llevado a cabo en el Restaurant "Pez Dorado" de Santiago de los Caballeros, en la que aparecen Guelo estampando su firma, su madre, Bisonó y un ejecutivo de los Piratas.

Sin sobresalientes “herramientas”, como se estila en el lenguaje del béisbol, más que su extraordinaria velocidad, agresividad y habilidad para robar bases, Diloné debutó en Grandes Ligas sólo dos años y casi siete meses después (2 de septiembre de 1974).

No obstante, luego de ese debut, a Guelo le tomó dos años conseguir su primer hit (28 de septiembre de 1976) y eso sucedió en su juego número 43, pero apenas segundo en alineación iniciadora, en el que conectó de 4-2 (infield hits en sus 2 primeros turnos), una base robada y una anotada.

Antes, ¿qué pasó con él en las menores, previo a su debut en las mayores? En 1972 actuó en 61 juegos de clase-A corta (.224-AVG / .338-OBP / .251-SLG), en 1973 participó en 115 juegos de clase-A media (.272 / .364 / .320) y en 1974 vio acción en 132 juegos de clase-A avanzada (.333 / .414 / .424).

En esos 308 enfrentamientos en tres temporadas de liga menor, Diloné se robó 221 bases y es después de esto cuando se producen las extrañas actuaciones de Diloné en Grandes Ligas.

¿Por qué extrañas? En sus experiencias de sus tres primeras temporadas de liga mayor (1974, 1975 y 1976), Guelo sólo fue subido en septiembre por los Piratas, tras desempeñarse entre clase-A avanzada (1974) y triple-A (1975 y 1976). Nunca jugó doble-A.

¿Qué pasó en ese inicio de 3 años? Diloné acumuló 46 juegos. En los primeros 42 tuvo el raro registro de 12-0 al bate, con 15 anotadas. ¿Por qué? Actuó en 30 juegos como corredor sustituto, en 9 como bateador emergente, dos jugando a la defensa y sólo inició uno (después de 28 juegos como suplente).

Es en 1978, al llegar a los Atléticos de Oakland, cuando Guelo empieza a recibir más oportunidad de juego en Grandes Ligas, aunque no como titular, ya que tuvo 292 apariciones al bate en 135 juegos y se estafó 50 bases, aunque encabezó la Liga Americana en veces atrapado robando (23).

Un antecedente similar, pero en menor dimensión, ocurrió con Mateo -Matty- Rojas Alou cuando subió a Grandes Ligas con los Gigantes de San Francisco en septiembre de 1960. Sus únicos cuatro juegos fueron como bateador emergente (3) y jugador defensivo (1).

Iniciando la siguiente temporada, entre abril y mayo de 1961, Matty tuvo sus primeros 17 juegos como suplente, hasta que el 19 de mayo inició su primer juego. Y no fue sino hasta la temporada de 1966, cuando llegó a los Piratas de Pittsburgh (el 1 de diciembre de 1965), que se convirtió en titular, jugador de más de 500 apariciones al bate en una campaña.

Además de esa similitud, casualmente en sus inicios, Diloné y Matty tuvieron el mismo instructor que los convirtieron en mejores bateadores: Harry -The Hat (El Sombrero)- Walker.

Historia Adicional, Caso Edmead

El jueves 22 de agosto de 1974, sólo 11 días antes del debut de Diloné en Grandes Ligas, se produjo el accidente de su compañero de equipo Alfredo Edmead en clase-A, único dominicano que ha fallecido en el desarrollo de una jugada, al menos en el sistema de MLB.

Diloné era el jardinero central del equipo Salem, Liga de Carolina, mientras que Edmead (con 18 años de edad) era el jardinero derecho, tras ser firmado por Pittsburgh ese mismo año (1974), al concluir su actuación con el conjunto dominicano que participó en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, efectuados en Santo Domingo.

Edmead había jugado para el equipo de la UASD en el amateurismo (béisbol doble-A de la capital dominicana). La combinación de doble matanza de Salem también era dominicana: SS-Fausto Sosa y 2b-Pablo Neftalí Cruz.

Ese jueves veraniego de 1974 se jugaba en Salem y se produjo un elevado detrás de la intermedia conectado por el lanzador (actuando como bateador) Murray Gage-Cole, del equipo visitante Rocky Mount (Phillies), el cual perseguía Cruz, pero el zurdo Edmead también intentó atraparlo, se lanzó de cabeza y tuvo la mala suerte de que su cabeza se encontró con una rodilla de Cruz, golpe que le ocasionó una fractura craneal masiva, falleciendo minutos después.

El lanzador Anthony -Jim- Meerpohl (del equipo Rocky Mount) relató el accidente en una entrevista para el periódico “The Sporting News” de la siguiente manera: “Cruz estaba sentado en el suelo, enrollando la pierna del pantalón, todavía con mucho dolor, pero luego vimos que tenía un aparato ortopédico a la antigua, con abrazaderas de acero a cada lado. Ese maldito acero había sido como un hacha en la cabeza de Edmead, con el lado izquierdo de su cráneo, desde el lóbulo frontal a través de la parte superior hasta la parte posterior, abierto aproximadamente tres cuartos de pulgada y el sangrado fue horrible”.
[Este párrafo fue extraído de “Wikipedia”]

Por casualidad de la vida, fue el propio Pablo Cruz quien recomendó a los Piratas la firma de Edmead y, en reconocimiento póstumo, a ese estadio de Salem se le puso su nombre.

El capitaleño Edmead fue considerado uno de los más cotizados prospectos dominicanos de ese momento (recibió un bono de US$18,000.00, un dineral para la época) y los Piratas soñaban verlo en Grandes Ligas junto al santiaguero Miguel Diloné y el hatomayorense Alberto Lois, otro muy importante prospecto (firmó por US$10,000.00, salido del equipo dominicano de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, al igual que Edmead). Las Águilas Cibaeñas también se perdieron de esa trilogía de guardabosques.

Importante resaltar que para 1974 el panameño Omar Moreno ya estaba tocando las puertas de las Grandes Ligas (debutó al año siguiente) y Dave Parker había arribado en 1973. Además, se encontraban con los Piratas los estelares jardineros Al Oliver y Richie Zisk (cambiado después de la temporada de 1976), congestionamiento que provocó el movimiento del futuro "Hall of Fame" Willie Stargell hacia la inicial.

Curiosamente, en enero de 1980, Lois tuvo un accidente nocturno conduciendo una camioneta en San Pedro de Macorís, en el que perdió un ojo y su carrera. Había sido parte de las coronas de las Águilas en los campeonatos 1974-75, 1975-76, 1977-78 y 1978-79, así como del subcampeonato 1976-77.